MSI 2024 Newest Cyborg Gaming Laptop, 15.6″ 144Hz FHD Display, Intel Core i7-13620H(up to 4.9GHz), GeForce RTX 4050, 32GB DDR5, 1TB SSD, Backlit Keyboard, Wi-Fi 6, Windows 11…

El ordenador tiene unas prestaciones muy buenas. Va muy rápido, es vistoso, con gran calidad de visualización, ligero a pesar de ser tan grande, etc. Llevo casi un año con él y por ahora no me ha dado ningún fallo. El punto negativo que le encuentro es que se calienta excesivamente con casi cualquier juego por lo que necesitaré una placa de refrigeración para templarlo un poco.

El portátil está bien en general pero mete mucho ruido para uso de ofimática es insufrible por ejemplo navegando por internet mi viejo portátil mete menos ruido, lo compré por ser de 17 ¨ y su ligereza , pero para usuarios que no juegan no lo aconsejo por el ruido que es un ruido feo y molesto suena a cacharro barato y por que su teclado no es nada claro usa unos simbolos pequeños y con tipología rara que hace que no se distingan bien

Modelo exacto: GF75 Thin-9SC (MS-17F2). Versión de BIOS: E17F2IMS.105

Buscaba un portátil de 17″ que fuera lo menos monstruoso posible y permitiera tanto jugar como utilizar alguna aplicación pesada, principalmente para sustituir a un sobremesa y poder viajar con él. Tenía en mente otro, pero al ver este Thin con procesadores actualizados de 9ª generación cambié inmediatamente de idea.

El manejo del portátil resulta cómodo, con un teclado de tacto suave y que responde bien, además de que la retroiluminación es bastante uniforme. Si observas la disposición, no hay tecla Windows izquierda, pero en la BIOS puedes configurar intercambiar varias teclas (personalmente soy incapaz de hacer atajos de teclado con el Windows derecha) y los más atrevidos pueden hasta cambiar las teclas físicas de sitio. La distribución de puertos es normal para este formato: tres USB tipo A, un USB tipo C, salida HDMI, Ethernet, candado Kensington y puertos de audio separados (vas a necesitar adaptador para los auriculares de un conector tipo manos libres). Se echa de menos un lector de tarjetas de memoria, que siempre es práctico. El trackpad tiene un tamaño suficiente, pero aún podría ser mayor y en el chasis negro se marcan todas las huellas, nada nuevo bajo el sol.

La pantalla, con resolución 1920×1080 y mate (como debe ser) tiene unos colores equilibrados y no presenta el efecto de parpadeo PWM, por lo que es adecuada para todo tipo de aplicaciones y para largas sesiones de uso sin cansar la vista. El panel NO es IPS, es TFT, pero da un buen resultado en reproducción del color y ángulos de visión; concretamente es el modelo B173HAN04.2 de AU Optronics. Desde luego el espacio está bien aprovechado y, para ser un portátil gaming de 17″ ocupa un volumen muy razonable. La webcam con resolución 720p es normalita, pero suficiente y el sonido de los altavoces integrados es decente, sin alardes. El adaptador de 150 W es bastante grande, pero delgado, no se calienta excesivamente y es fácil de sustituir al tener un conector cilíndrico (coaxial) estándar.

El rendimiento, tanto en tests sintéticos como en uso real, es inmejorable. Solo con el procesador el equipo es una bestia, pero el resto de componentes está a la par. La gráfica es de gama media: una GeForce GTX 1650 es básicamente una 1050 optimizada, que aporta una experiencia de juego equilibrada sin tener que hipotecarte para comprar el equipo. Las temperaturas se mantienen estables y el ruido es tolerable tanto para nosotros como para los que tengamos al lado, incluso en juegos intensivos. La pantalla es un placer y aunque 17″ se aleja ya de lo que es un “portátil” como concepto, se disfruta mucho jugando aquí o viendo películas. También se puede conectar a una pantalla 4K con la salida HDMI: MSI dice que el puerto sólo soporta 4K y 30 Hz, cuando la gráfica soporta 4K60p y 8K incluso, pero no he podido probarlo a más. La batería, de tan sólo 51 Wh, es bien escasa pero el sistema le saca partido: optimizada en el modo “ECO” de Windows superas las 4 horas y media de uso en ofimática con WiFi y brillo al 50% o 3h 20 min de Netflix por WiFi. Jugando a tope con la GeForce la batería te durará algo más de hora y cuarto. Si instalas la aplicación Dragon Center de MSI, el ajuste de batería de la aplicación se aplica sobre cualquiera que tengas en la configuración de energía de Windows: ponlo en “Turbo” (Fn+F7) para jugar.

Un portátil así debe poder ampliarse con facilidad. Cuenta con una pegatina “FACTORY SEAL” que de acuerdo a MSI no invalida la garantía, pero sirve para indicar que el usuario (u otra persona) haya realizado ampliaciones o mantenimiento. La verdad es que los componentes principales son accesibles y es tan cómodo ampliar la RAM (hasta 64 GB, dos zócalos) como limpiar los ventiladores. De serie viene con un disco duro SSD NVMe Western Digital PC SN520 de 512 GB, que no es de los más rápidos del mercado, pero da el rendimiento suficiente como para que no forme cuellos de botella. La placa base cuenta con otra ranura para un disco SATA 2,5″para añadir almacenamiento sin problemas. La capacidad de conexión inalámbrica del equipo es excelente con la tarjeta Intel 9560, que soporta WiFi 5 (802.11ac) hasta a 1,73Gbps y canales de 160 MHz.

En cuanto al soporte de software, me ha gustado que MSI sea diligente y haya corregido inmediatamente la vulnerabilidad Intel SA-00233 (Zombieland). Es otro de los factores a tener en cuenta: ¿actualizará el fabricante controladores y lanzará correcciones para el equipo? y, de momento, MSI tiene un buen historial en este aspecto. Si instalas por tu cuenta los drivers de la gráfica NVIDIA (recomendable) recuerda que ya tienes que utilizar los controladores DCH.

No me arrepiento en absoluto de la compra y creo que es un portátil sólido, que apunta perfectamente a su audiencia de querer el rendimiento de un sobremesa sin que ocupe el espacio y con la capacidad de moverlo.